Consejos para preparar una mochila

Os queremos facilitar una serie de consejos, la mayoría de ellos muy simples pero que nos pueden facilitar enormemente una ruta por la montaña o la práctica de senderismo. Estamos hablando de estas actividades ¡eeeh!, no de escalar el Montblanc o el Teide. Eso para el Calleja.

Asímismo la mayoría os parecerán tan lógicos que pensaréis "¿hacía falta decirlo?". Podéis creernos cuando os decimos que sí, hacía falta, porque hemos visto cada cosa en cada sitio que era para echarse a llorar o matar al susodicho, una de dos.

No se trata ni de materiales caros ni nada que no podamos encontrar fácilmente, incluso tenerlo ya en nuestras casas. Esta lista va encaminada simplemente a recordarnos que hay cosas más básicas que otras y las primeras son las que tenemos que meter siempre en nuestra mochila de montaña.

• Un genérico: a la montaña no hay que temerla pero sí tenerle mucho más respeto en todos los sentidos del que la mayoría le tienen. A partir de aquí.....
• Comida y bebida: da igual si llegamos al punto de partida a las 10h y tenemos prevista una ruta de 6 kms.con lo cual, entre paradas, fotos, etc... a las 13h.contamos estar de vuelta. Puede suceder cualquier cosa, desde ponerse a llover de repente y tener que cobijarnos, lesionarnos u otros imprevistos con lo cual los tempos se alargan y si llevamos al menos un pequeño bocadillo, eso que tenemos. Obviamente, para cualquier ruta sin contratiempos, llevar algunos frutos secos, barritas energéticas, alguna pieza de fruta y básicamente agua para reponer el desgaste es casi norma.
• Contra el sol: no seáis cabezones; aunque salgáis un día nublado tened siempre a punto unas gafas de sol y una gorra; el tiempo puede cambiar en pocos minutos y en la montaña pega más fuerte que metros más abajo. En relación a ésto, usar un buen protector solar no nos hará daño.
• Vestimenta: ¡Agarraos! Al menos nosotros hemos visto ya casi de todo, desde mujeres con tacones en medio de un prado (estamos convencidos que sigue allí clavada) hasta chinas con chancletas de playa subiendo contra-dirección por una cascada pasando por un tipo en sandalias subiendo el Moncayo. Dicho así suena a coña pero todo han sido casos reales.
  Para practicar senderismo o hacer alguna ruta por la montaña sólo hay un calzado válido y son, como su propio nombre indica, las botas de montaña. Si no se llamarían botas de golf o de parapente. Para el cuerpo depende ya de la época del año pero pongamos primavera/otoño, una camiseta térmica de manga corta y una chaqueta de abrigo encima, que nos podamos quitar o poner en función de la temperatura. No subestiméis nunca el meter un chubasquero; no ocupan casi nada y nos puede salvar de algún cambio de tiempo imprevisto.
• Iluminación: dejad las linternas de los móviles tranquilas, haced el favor y reservad batería para lo que realmente podamos necesitar. Creemos que la mejor iluminación que podemos llevar en nuestra mochila es una linterna tipo frontal. ¿Por qué un frontal y no una linterna al uso? Básicamente porque la primera nos deja ambas manos libres para agarrarnos o lo que necesitemos y con cualquier otra siempre necesitaremos una para sostenerla.
• Comunicación: es lo único que casi seguro haremos todos, aunque por motivos bien distintos: llevar los móviles cargados hasta reventar, ¿cierto? Pues bien hecho porque es genial hacer fotos de los lugares que visitamos pero si nos sucede algo y no tenemos batería, una simple salida se puede convertir en una auténtica aventura. Si vamos en grupo guardad al menos un teléfono para una emergencia. Importante: la geolocalización siempre conectada para que nos puedan localizar en caso de accidente.
• Botiquín: llamadnos exagerados pero no cuesta nada agenciarse uno de esos mini-botiquines (vendas, tiritas, agua oxigenada y alcohol) que podemos comprar on-line por unos 7€ y dejarlos siempre dentro de nuestra mochila. No hace falta que nos hagamos daño; una simple rozadura por culpa de la bota nos puede fastidiar la salida y una simple tirita lo puede remediar.

Como veis no os hemos contado nada que seguramente no supierais pero que quizás, más de una vez, no habéis "cumplido". Y como os dijimos al principio, todo son materiales sencillos que podemos encontrar en casa o comprar por poco dinero comparado con el dolor de cabeza que nos ahorraremos.

¡Ah! una última cosa y seguramente la más importante: vuestra basura es eso, vuestra, así que la metéis de nuevo dentro de la mochila y hasta el contenedor más próximo o hasta casa.