Muchos de nosotros es
bien probable que empezáramos nuestras andanzas por el mundo ya fuera solos o
con nuestro grupo de amigos y que más adelante, con el transcurrir de los años
y la vida en sí misma, modificáramos esa
tendencia para escaparnos con nuestras parejas, planificando un montón de
salidas y visitas las cuales, la mayoría de ellas, se cumplían casi a
rajatabla.
Pero el ciclo de la vida
es inexorable y después de esa época ¿adivináis que viene? ¡Pues eso! Y no nos
referimos a enclaustrarse en casa porque hemos sido padres, ni muchísimo menos.
Se puede seguir viajando perfectamente siendo padres compartiendo nuestra
pasión con nuestros hijos, aunque con matices. Personalmente tampoco somos
partidarios (para gustos…) de irse a New York con bebés de 5 meses, pero de
todo hay en la viña del Señor.
En este briconsejo de
hoy…¡calla, no! que eso es otra cosa….. Decíamos que en esta entrada
pretendemos daros unos consejos básicos, muy simples y casi de pura lógica para
que los viajes con niños no supongan un trauma ni un ataque de ansiedad para
unos ni para otros, reduciendo los problemas e “inconvenientes” al mínimo. ¡Ahí
van!
- ELEGIR EL DESTINO ANTES
DE SALIR: Obvio, suena a gilipollez elegirlo a la vuelta ¿no? Nos referimos a
elegir “más o menos entre todos” el viaje y el destino. Por ejemplo, si vamos 4
días a Francia y destinamos uno a visitar Disneyland, descontando la ida y la
vuelta, nos quedan un par de días para visitar castillos o museos cercanos al
citado parque temático.
Cuanto antes empiecen a exponer sus opiniones, que no imposiciones, más
importantes se sentirán dentro de la familia, algo que a buen seguro les
ayudará también a lo largo de su vida.
- MEZCLAR OCIO, CULTURA Y
VIVENCIAS: Un poco a colación de lo dicho anteriormente, es fundamental que l@s
chic@s aprendan de otras culturas, que éstas hacen las cosas de forma distinta
y que es más interesante comer algún plato típico del lugar que no buscar un “fast-food”.
Lo primero lo hacen los auténticos viajeros; lo segundo los simples turistas.
- NO PLANEAR EN EXCESO:
Tampoco nos vayamos a Vietnam…..a ver qué tal va todo por allí.
Todos sabemos que, salvo excepciones, los niños odian los planes “militares”
por lo cual es mucho mejor hacer un planning global, con una o dos visitas
diarias según las distancias y teniendo en cuenta siempre posibles imprevistos.
- CUIDADO CON LA
DOCUMENTACION: Según el destino y el medio de transporte deberemos tener en
cuenta algún tipo de documentos fuera de los habituales. Si viajamos en avión,
DNI y recomendable pasaporte, aunque hay líneas que nos pueden exigir el Libro
de Familia.
Si además de eso, viajamos con menores que no son hijos nuestros, necesitaremos
sí o sí una autorización de los padres expedida por la Policía, G.Civil o
cuerpos autonómicos.
- COLOCAR PULSERAS IDENTIFICATIVAS:
Llamadnos hipocondríacos pero es lo primero que se debería hacer con niños,
antes ya de salir de casa, sea el destino el que sea.
Se trata de unas pulseras de silicona, generalmente a la venta en tiendas de
deporte o grandes superficies, impermeables y totalmente hipoalergénicas, en
las cuales escribiremos los datos del menor y sobre todo, un teléfono para que
nos localicen en caso que éste se pierda.
- LLEVARNOS LUZ DE NOCHE:
Esos pilotos enchufables de luz suave harán que nuestros pequeños no se sientan
tan fuera de su entorno habitual y alejarán muchos de sus típicos miedos cuando
duermen en habitaciones que no son las suyas.
- UN BOTIQUIN DE
URGENCIA: Los críos son inquietos, eso es ley, lo que conlleva que sean más
propensos a sufrir pequeños golpes, caídas, cortes… Si nos alojamos en un hotel
ellos mismos nos podrán atender de urgencia sin ningún problema pero no está de
más meter en el equipaje un mini-botiquín con lo básico para pequeñas curas por
si nos sucede algo lejos de nuestro punto de estancia o durante el propio
viaje.
Esperamos que estas
experiencias os sirvan como guía para vuestras escapadas. Recordad que al
final, cada uno se adapta a sus propias necesidades y habrá cientos de opciones
distintas, todas ellas válidas como la que más. Simplemente hemos expuesto
algunas de ellas y como ya habíamos adelantado, bastante obvias la mayoría.
Ahora familia.....¡¡en marcha!!
Este post es la leche. Sin duda nada mejor que planear los viajes con anticipación, para poder disfrutar el destino mucho mejor. Me encanta viajar en familia, nada mejor que disfrutar nuevas experiencias con mis chiquitines. Siempre es bueno contar con agencias como Sildavia Viajes que te ofrecen actividades que vale la pena vivir. Siempre acude a la agencia de tu entera confianza, nada de estar pasando molestias en el viaje tío.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Pilar. Para según que viajes, siempre recomendable un profesional, que para eso están, como en cualquier ramo. Un saludo.
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