Lleida ciudad, algo más de lo que parece

No descubrimos nada nuevo si decimos que, seguramente, la ciudad de Lleida sea el destino menos habitual de las cuatro capitales catalanas al hacer planes para visitar varios puntos de Catalunya.

Con esta entrada intentaremos descubriros el gran error que cometemos con ello ya que la capital del Segrià ofrece visitas realmente dignas de no perderse.

Por supuesto, la más conocida y referencia de la ciudad, la Seu Vella, lo que fue en su día la catedral de la ciudad antes de construirse la nueva en la parte baja del centro.
Encaramada en lo alto de una colina desde el S.XIII y de estilo románico y gótico, fue convertida en cuartel militar durante la Guerra de Sucesión, función que desempeñó hasta 1948.
La entrada incluye también la visita al Castell del Rei (contiguo) y si os veis capaces, también podréis subir los 238 escalones de su torre. Las vistas son espectaculares.

Al transformar en cuartel la antigua catedral e intentar la Diócesis de Lleida recuperarla para fines religiosos sin éxito, se obtuvo permiso al menos por parte del rey en ese momento, Carlos III, para construir otra nueva en el casco antiguo de la ciudad.

No muy lejos de la citada nueva Catedral llegamos lo que casi podemos decir es el epicentro de toda la zona baja de la ciudad, la Plaça Sant Joan, con su iglesia del mismo nombre al fondo. Desde esta plaza, en pleno casco histórico, nacen varias calles que conforman el eje más comercial de Lleida.

Aquí encontraremos restaurantes, cafeterías y terrazas hasta decir basta, siempre rodeados de un ir y venir de gente sin cesar.

Saliendo de la Plaça Sant Joan y a no muchos metros encontramos el edificio de la Paeria, sede del Ayuntamiento de la ciudad desde 1383. Un edificio realmente singular ya que sus dos fachadas presentan estilos arquitectónicos totalmente distintos. La cara que da a la calle Mayor nos muestra su lado románico y la cara que da a Avenida Blondel (al río Segre) su versión neoclásica. Se puede visitar.

Os hemos hablado al principio del Castell del Rei (o de la Suda), justo al lado de la Seu Vella. Se trata de una antiquísima construcción defensiva del S.IX, la cual, siglos después, fue residencia de los Reyes de la Corona de Aragón y donde fue coronado el rey Jaime I el Conquistador.

¡Y más castillos! No podemos dejar de visitar, en otra de las colinas que dominan la ciudad, el Castillo Templario de Gardeny, empezado a construir en el S.XII y de los mejor conservados dedicados a esta misteriosa orden.
Actualmente forma parte de la ruta Domus Templi, que recorre la costa mediterránea especialmente hasta castillos tan reconocidos como el de Peñíscola, el famoso Papa Luna.

Y para los que piensen que el modernismo es patrimonio exclusivo de Gaudí y de Barcelona, les recomendamos que den un buen paseo a pie por Lleida y levanten la vista del suelo. Se sorprenderán y mucho con la belleza de sus edificios. ¡Hasta muy pronto!