Las aguas sulfurosas de la Fuente Puda

Habíamos oído hablar tiempo atrás de este enclave y ya fuera por un motivo u otro, la escapada se había ido dilatando hasta que decidimos acercarnos un domingo por la mañana, ya que realmente no queda demasiado lejos de nuestra ciudad.

Enfilamos dirección Solsona, de allí hacia el municipio de la Coma, por la carretera que recorremos varias veces durante el invierno y que nos lleva a las pistas de Port del Comte. Unos kilómetros antes encontraremos un desvío hacia la Font Puda o de la Puda.

Como su nombre indica, especialmente en catalán, algo "pudent" es algo apestoso, ya que las aguas de la zona son sulfurosas y éstas no destacan especialmente por oler a rosas. A pesar de ello, se dice que en la antigüedad mucha gente hacía estancias de nueve días en la zona bebiendo dichas aguas con la creencia que curaban cualquier dolencia. Supersticiones de antaño aparte, por lo que sí destacan es por ser altamente beneficiosas para afecciones de la piel.





Sinceramente, viendo el lugar, no nos imaginamos a nadie bebiendo de esas aguas antes ni a nadie bañándose en ellas ahora. Pero al menos en esto último nos equivocábamos ya que cuando llegamos a la fuente, en una pequeña alberca justo al lado ya había 4 o 5 personas en ella.
La verdad es que ni el lugar apesta como uno espera ni el color del agua invita al baño, ni siquiera a mojarse la piel pero bueno, si algunos lo hacen suponemos que algún beneficio real tendrá.....o no.



     


Visto que por la zona de la fuente poco había que ver y hacer, decidimos seguir río abajo por un pequeño sendero que lo bordea. Decimos río como podríamos decir charco porque casi llevábamos más agua nosotros en la mochila que no bajaba por su cauce.
Cuando nos cansamos, vuelta por el mismo camino hasta el claro donde habíamos aparcado el coche sin ningún problema y regreso tranquilo a casa. Un lugar curioso que visitar sin esperar nada del otro jueves y quieres hacer una escapada rápida. ¡Hasta pronto!