Efectivamente; nuestra actitud al volante es de las cosas en la vida absolutamente indiscutibles que sólo dependen de nosotros y nada de terceros. Distracciones, uso de dispositivos, exceso de velocidad, somnolencia y por supuesto, el consumo de alcohol o drogas. Todo todo ello está en nuestras manos que suceda o no, con sus mayores o menores consecuencias.
Para intentar frenar un poco la sangría que suponen los accidentes de circulación, la DGT ha puesto en marcha una "original" campaña, a modo de Callejeros Viajeros, para concienciar a todos los conductores de no cometer locuras al volante y les da a elegir qué prefieren como "destino turístico", el hospital, la cárcel o directamente el cementerio.
Aquí os dejamos los citados vídeos y como todos LOS VAIS A VER, esperamos que toméis buena nota y nos veamos todos de nuevo a la vuelta de estas mini-vacaciones de Semana Santa. Y recordad: viajeros sí, turistas no. ¡Hasta la próxima!
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