En efecto, con sorpresa. Y la sorpresa fue tal que, para no sobrecargar de imágenes esta entrada, la dividiremos en dos para verlo todo más cómodamente.
Bureta, a unos 45 minutos escasos de la Zaragoza, ha convertido su pequeño pueblo en un punto de atracción turística, en su lucha contra la despoblación de las zonas del interior de la Península.
La iniciativa de la asociación Bureteando-ando de habilitar un paseo arbolado como si fuesen casitas de gnomos, hadas y duendes ha ido cobrando fama hasta cuanto menos igualar lo que era el único polo de atracción hasta la fecha: la Casa Palacio, de la cual ni tan sólo habíamos oído hablar y su visita nos dejó tan impactados que le dedicamos entrada aparte.
Pero la cosa no se ha quedado exclusivamente en la pineda del Burosque. La mayor parte del pueblo se ha sumado a la iniciativa y en casi cada rincón, fachada y ventana podemos encontrar alguna reminiscencia, siempre sobre base natural, a los pequeños seres fantásticos que han "encantado" el lugar.
Buscando la calle Molino, que es la que hacia su mitad nos lleva al pinar, llegamos a la plaza del pueblo y ya que estábamos allí, hicimos una visita rápida a la Iglesia de la Santa Cruz, sin mucha foto porque estaban en plena Misa.
Salimos de nuevo a la calle y llegamos rápidamente a nuestro destino: el Burosque Encantado.
Habría tanto que explicar, casa por casa y árbol por árbol, que creemos mejor dejaros con las imágenes y que disfrutéis con el trabajo de esta pequeña asociación.
Por cierto, quizás encontréis información en alguna web o reseña en Google de que se cobra una entrada de 11€. Nada más lejos de la realidad; es un espacio abierto y de libre acceso.
¿Alucinante, verdad? Pues la cosa no termina aquí. Cuando subimos la cuesta de nuevo, veremos a nuestra derecha una zona verde y arbolada, con unos bancos para descansar. No la paséis por alto ya que encontraremos más pequeños amigos que nos querrán mostrar sus hogares 😊 así como un pequeño jardín de corazones morados, creemos que confeccionados con porexpan o material similar.
Esperamos que os haya gustado nuestra visita y sobre todo, que os animéis a visitar el pueblo de Bureta, su bosque encantado y la Casa Palacio que os presentaremos en la siguiente entrada. ¡Nos vemos!
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