Anento, pura naturaleza

Declarado uno de los 50 pueblos más bonitos de España, Anento nos deleita con una paz y un entorno realmente idílicos. En cualquier rincón del pueblo encontraremos un lugar en el que detenernos y disfrutar; de lo que sea, pero disfrutar. Sus empinadas calles empedradas o un simple pero llamativo árbol en flor en mitad de unas escaleras, de piedra, como no.

También podemos visitar la Iglesia de San Blas, del S.XIII, cerrada cuando estuvimos nosotros y que nos viene de paso cuando, desde la parte baja del pueblo, tomamos el sendero que nos lleva al Aguallueve, un precioso enclave con un pequeño estanque y donde, como su nombre bien indica, el agua parece llover por las rocas y el musgo que ella misma ha ido provocando.

Desde el pueblo es un recorrido de unos 2 kms.aproximadamente, sin casi ninguna dificultad si en la parte más húmeda vamos con cuidado con los resbalones. Desde este precioso rincón podemos optar por desandar el camino o bien iniciar la ascensión hasta el Castillo de Anento.

Es curioso como cambiamos el paisaje verde por el seco y rojizo en cuestión de pocos metros. La roca aquí nos sorprende con formaciones realmente espectaculares que vale la pena detenerse a contemplar, aprovechando para descansar de la subida.

Una vez llegados a la parte más alta, podemos visitar el castillo. No tiene demasiado que ver: la entrada y una primera altura. Visitable es un poco menos de lo que se aprecia en las fotos. Eso sí, las vistas desde arriba no tienen desperdicio.
No se sabe a ciencia cierta pero su construcción es anterior a 1357, ya que por aquel entonces ya sirvió de refugio contra las tropas de Pedro el Cruel.

La forma más rápida de volver al pueblo es pasar por debajo de la pasarela de acceso al castillo y en pocos minutos de bajada nos plantamos de nuevo en la plaza.

Nos llamó la atención el encontrarnos un par de chimeneas que, por su tipología, no podían más que pertenecer a casas-cueva.

En lo que parece ser la plaza principal de Anento, se ha construido un curioso "árbol", suponemos que queriendo hacer referencia al Aguallueve. Se debió instalar alguna conducción de agua hasta su parte superior y desde entonces éste "llueve" sin cesar. Os dejamos un vídeo para que os hagáis una mejor idea.

Los que designaron a Anento como uno de los pueblos más bonitos de España en efecto no se equivocaron en lo más mínimo. Se respira paz y tranquilidad en todo el pueblo y nos ofrece rincones realmente bellos de los que disfrutar. Os animamos a que lo visitéis sin dudarlo. No defrauda.

Y creemos que una canción ideal para acompañar tan relajante entorno sería Orinoco Flow, de Enya. Ahí os dejamos el vídeo.