"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

4 de noviembre de 2016

El Dalí más polifacético (1ª parte)


Si hablamos de surrealismo en España casi exclusivamente nos viene un nombre a la cabeza. Sí, ese mismo: Salvador Dalí. El genio ampurdanés, fallecido en Enero de 1989, tiene un maravilloso museo en Figueres dedicado a albergar parte de su extensa obra. Decimos parte ya que el propio artista, en su testamento, legó sus obras de arte al Estado español y éste las repartió entre el museo catalán y el Reina Sofía de Madrid.
Os recomendamos encarecidamente comprar las entradas por internet ya que las colas acostumbran a ser considerables. De ese modo solo tendréis que canjearlas en una taquilla lateral y entrar directos. A tener en cuenta cuando las compréis que hay que elegir día y hora para acceder al museo. Ahí os dejamos la web oficial: http://www.salvador-dali.org/


Una vez cruzados los tornos, accedemos a un patio interior circular, con incontables ventanas decoradas con maniquíes dorados y alguna que otra suerte de fuente, construida a base de cajones y otros objetos.
En el centro del patio encontramos el Cadillac propiedad del artista, que usaba para sus desplazamientos por la retorcida carretera hasta Cadaqués y Portlligat. Como no podía ser de otra forma, encima del capó se ha colocado la estatua de una mujer de gruesas curvas, atada con unas cadenas a una barca invertida colocada encima de una altísima pila de neumáticos, decorada como si estuviera goteando.


El edificio, un antiguo teatro de 1849, alberga en su interior la que fue la última habitación del genial pintor.


Durante la Guerra Civil, en el 39, el precioso edificio neoclásico fue destruido y no fue hasta 1960 que se empezó a plantear la posibilidad de instalar el museo en él.
Después de muchos problemas con el vecindario, burocráticos y financieros, en 1970 se inician los trabajos de adecuación, finalizando éstos en Octubre de 1974.
Uno de los arquitectos destacados de la obra fue Emilio Pérez Piñero, ya que fue el encargado de proyectar y construir la cúpula de látex que cubre una de las salas, con un mural inmenso en una de sus paredes.


En un nivel inferior encontraremos la cripta en la que fue finalmente enterrado Dalí, en contra de sus deseos, que eran descansar en Púbol, junto a su esposa Gala. Fallecido el 23 de Enero de 1989, fue sepultado aquí dos días después.


Entrar al detalle de cada rincón del museo es tarea imposible ya que precisamente por todos los rincones de éste encontramos obras del artista, las cuales parecen diseminadas sin orden ninguno pero que en su cabeza seguro poseían toda lógica.
Salas inmensas con apabullantes murales en sus techos.....


.....y en un rincón de la misma sala encontrar una pieza tan "incongruente" para los que no entendemos la idea del artista como este trabajo.


Cuadros repartidos en multitud de estancias de los tres pisos que dispone el edificio, muchísimos de ellos retratos de su amada Gala.....


.....y algún que otro autorretrato, concretamente el "Autorretrato blando con bacon frito". Dalí.....


En una esquina de la primera planta es "normal" toparse de frente con la estatua de un dios que nos superaba varios palmos en altura aunque, eso sí, con el ligero detalle de tener un calamar gigante encima de su cabeza. Dalí.....


Muy curiosas de ver en una de las salas unas de las piezas de Dalí más conocidas por el gran público: la boca-sofá y la nariz-chimenea (o al menos es lo que se deduce que es). Piezas que llaman poderosamente la atención, tanto por su tamaño como sobre todo por su diseño.


Por si todo ésto no fuera suficiente, encima de las dos obras, justo en el techo, nuestro genio decidió que era el mejor lugar para colocar todas las piezas de un pequeño aseo. Dalí.....


Podríamos mostraros decenas de obras pero no es la idea del blog. Solamente decir que se trata de un museo que todo el mundo sin excepción debería visitar al menos una vez en la vida.


Casi ya en la salida encontramos una exposición retrospectiva de fotografías del artista, en multitud de facetas, posturas y atuendos imaginables, haciendo especial énfasis en su rasgo más característico: su bigote.


Por si todo ello no hubiera sido suficiente, con la misma entrada tenemos también acceso al museo de joyas diseñadas por Dalí, justo en una esquina del edificio principal.


Ni se os ocurra perderos esta exposición permanente donde se muestran auténticas maravillas en oro y piedras preciosas, diseñadas por el artista entre 1941 y 1979.


Quedamos tan impresionados que no acertamos en contar cuantas había pero mínimo cuarenta, eso seguro, todas ellas correspondientes a la colección Owen Cheathan Foundation, la propietaria inicial de tales obras de arte.


Destacar que Dalí diseñaba la mayoría de ellas primero en papel con gran profusión de detalles y después la pieza se confeccionaba en Nueva York. De estos bocetos originales aun se pueden contemplar cerca de una treintena, expuestos junto a la joya definitiva.


Algunas de ellas, ya sea por su fantasía de colores, por sus formas o por su sofisticación, nos impactaron de forma especial, como por ejemplo "El elefante del espacio" (1961)


y nuestras dos preferidas: "El corazón real" (1953), en vivo simplemente fantástico y


"El ojo del tiempo" (1949), para mi gusto personal, la mejor de todas por su delicado equilibrio entre sencillez, elegancia y espectacularidad.

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