"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

2 de septiembre de 2016

Los Aguarales de Valpalmas, paisaje lunar en Aragón


Si alguna vez vuestra pareja os dice que os bajará la Luna o algo por el estilo, no extrañaros si os lleva a un paraje tan singular como son los Aguarales de Valpalmas.
Accedemos a lugar tan increíble como éste de la provincia de Zaragoza tomando la autovía A-23 de Huesca, salida Zuera. De allí encaramos dirección Las Pedrosas y ya hasta llegar a Valpalmas.


Cruzamos el pueblo y, estando un poco atentos, veremos sin problemas los indicadores de los Aguarales. A unos tres kilómetros nos encontramos con el desvío y cogemos una pista forestal de nuevo con un indicador que ya nos informa que nos quedan dos kilómetros hasta nuestro destino.


Cuando llegueis a un ensanchamiento del camino y veais un cartel informativo, mejor aparcar y empezar a disfrutar de lo que nos depara la naturaleza.
Hay un recorrido por el interior de las formaciones y otro por el exterior. Es indiferente el orden en que los realiceis pero si os pasa como a nosotros, que salimos ya muy sorprendidos del interior, cuando fuimos por la parte superior nos terminó de rematar esa sensación de lugar de ciencia-ficción.


El camino por el interior está delimitado y tiene punto final; es decir, llega un momento en que tendremos que desandar lo andado. Es una excursión que, deteniéndonos con calma a contemplar las increíbles formaciones rocosas que se han ido creando con el paso de los años y la erosión, no tardaremos más de 1 hora/1 h.y media en realizar.


Esta especie de estalactitas exteriores, con sus caprichosas formas en forma de tubos, son un fenómeno conocido con el nombre de piping. Este se produce por la erosión del agua y el aire sobre un terreno arcilloso como el de este lugar, creando formas curiosas por todas partes pero que se deshacen en nuestra mano.


Pero es desde una vista superior donde realmente se aprecian las formaciones que el tiempo y los fenómenos meteorológicos han ido modelando aquí. Montículos de relativa altitud pero teniendo casi la certeza de que son absolutamente frágiles y que, muy probablemente, debido a la erosión de las aguas subsuperficiales, podían ser casi huecos en su interior.


¿Quien no creería que es una foto de los mares lunares? Si estais en Zaragoza o alrededores, os recomendamos encarecidamente visitar este lugar. Es sencillamente ¡único!

2 comentarios: