"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

23 de agosto de 2016

Como disfrutar de Calafell sin pisar la playa (1ª parte)

Que no decimos que no se pueda disfrutar del mar y la playa ¡ojo! pero para los que quieran aprovechar un poco más su viaje, ahí van algunas opciones más, totalmente distintas una de la otra pero que se pueden compartir en familia perfectamente.
Consultamos en la web http://calafellhistoric.org los horarios, precios, etc...y destinamos uno de nuestros días de estancia en el pueblo para visitar su castillo, datado ya en el 1037. Pequeño, coqueto y en buen estado de conservación para lo que ha soportado.


Al comprar la entrada os recomendamos adquirir la combinada (8€) que os dará la posibilidad de visitar, no obligatoriamente el mismo día, la ciudadela ibérica situada a pocos kilómetros del castillo.
Una vez salimos de la recepción, emprendemos una empinada subida por unas escaleras esculpidas directamente en la roca y a pie de la muralla. Solo hay que ver las fotos para obviar decir que llevéis calzado apropiado.


En la parte superior accedemos a la Iglesia de la Santa Creu del Castell, del S.XI, de una sola nave estilo románico, con pinturas murales decorando su ábside y las figuras de la virgen, tanto la original como la posterior reproducción, que aparece en la parte inferior, protegido su acceso.


Salimos de nuevo al exterior y comprobamos la función perfecta de una fortaleza, como era divisar cualquier ataque de posibles enemigos desde los cuatro puntos cardinales. Si lo imagináis sin ninguna construcción a su alrededor os haréis una idea de lo que queremos decir.


Y como todo buen castillo, no podía dejar de tener sus cañones (cañoncillos más bien) para defenderse. No sabemos si eran muy efectivos pero ¡también habría que ver las armas con las que atacaban los enemigos!


Desde una de las troneras, claramente en forma de cerradura como era típico de la época, se puede apreciar el campanario de la actual iglesia de Calafell.


Ya en el exterior del castillo pero aun en su recinto, nos hacemos una idea real de cómo y dónde se construyó éste en aquellos tiempos. Piedra sobre piedra encima de unas moles inmensas de roca y así hasta conseguir la altura deseada para la muralla. Realmente un trabajo de esclavos....¿quizás realizado por esclavos, monjes, soldados?

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