"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

24 de mayo de 2025

Si no es una ciudad encantada, lo parece


Aprovechando el reciente viaje a Cuenca, no podíamos irnos sin visitar otro de los puntos de más interés de la provincia, a no muchos kilómetros de la capital, como es la Ciudad Encantada. Desde luego, no nos sorprendió que la definan como "ciudad" porque parece tener un poco de todo, ¡incluso un convento!


Una vez aparcado el coche en el amplísimo aparcamiento existente y abonada la entrada, (6€ los adultos), mejor en efectivo ya que a veces la cobertura no es la deseada, iniciamos nuestro recorrido. Por cierto, si por la carretera yendo hacia allí os encontráis ciervos, gamos, etc...como nos sucedió a nosotros, debe ser lo más normal porque no se asustaron en ningún momento, aunque lógicamente, salvo fotos, no llegamos a molestarles en ningún momento.
Como decíamos, a algunas de las formaciones no les veréis mayor parecido con nada pero en cambio otras se nos aparecen claramente como una figura concreta. Y si tenemos un rótulo que nos explica la similitud, aun lo vemos más y mejor, siempre con una pizca de imaginación, como Los Barcos:


Seguimos viendo las primeras rocas...


...hasta llegar a la Cara del Hombre y a su lado el Puente Romano:


Después vienen uno fácil y otro pillado más "por los pelos": la Foca y el Tobogán:


Otra formación que se aprecia claramente en cuanto nos fijamos un poco es la Lucha entre el Elefante y el Cocodrilo, donde podemos ver el primero a la derecha y el segundo a la izquierda, enfrentados:


Pasamos al Convento, imaginamos que llamado así por su curiosa "puerta" triangular que permite atravesar la roca de lado a lado:


Ya superada la mitad del recorrido, encontramos un par de rocas, una muy clara y otra no tanto, la verdad. La segunda queremos pensar que debe el nombre por la mole que son porque otra cosa se nos escapa. Estamos hablando de la Tortuga y los Osos:


Y ya casi terminando la visita no podemos olvidar a los famosísimos Amantes de Teruel. Lo de "tonto ella, tonto él" ya no entraremos en opinar y os lo dejamos a cada uno:


Si a la salida, antes de subir al coche, queremos tomar un café o incluso comer allí, hay un restaurante justo al lado de la zona de párking. No os podemos recomendar calidad ni precio ya que solo entramos a lo primero pero parecía estar más que decente. Esperamos que disfrutéis de la Ciudad Encantada tanto como lo hicimos nosotros. ¡Hasta la próxima!

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