"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

10 de diciembre de 2019

Un museo ligeramente.....especial


Cuando a uno le hablan de ir a visitar un museo casi automáticamente nos viene a la cabeza cualquier vertiente del arte, especialmente la pintura, aunque hoy en día encontraremos gran diversidad de ellos..
Pero hoy nos pondremos un poco "macabros" ya que nos escapamos nada más y nada menos que.....
¡al Museo de Momias de Quinto!, en la provincia de Zaragoza.


Jamás habíamos oído hablar de la existencia de este museo, único en España, pero gracias a un enlace de nuestras cuentas de Facebook lo localizamos. Ni que decir tiene que tardamos cero coma en planear la salida para el día siguiente, no fuera que se cayera la casa y nos pillase dentro.


Quinto es una población situada a una media hora de Zaragoza en dirección Lleida, tomando el desvío en la N.II que nos lleva hasta Gelsa y de ahí a nuestro destino. Calculad unos 30 minutos de la capital aragonesa o unos 60 desde Lleida, para situaros. Como siempre, nuestros navegadores o el enlace que os dejamos en nuestro panel lateral nos facilitarán cualquier referencia que necesitemos.


No creemos que encontréis overbooking de visitantes pero si quereis comprar las entradas con antelación o consultar los detalles del museo, aquí os dejamos su WEB.
Alerta con los horarios, al menos en domingo y festivos, ya que sólo hay dos visitas guiadas, una a las 10 y la otra a las 11:30, con una duración de hora y media aprox.


Llegados a Quinto no se os ocurra dejar el coche abajo a pie de carretera "por el que será" como hicieron dos que sabemos. Ni que sean calles un poco estrechas y empinadas vale la pena subir y aparcar justo en la explanada del Piquete, donde se encuentra la antigua iglesia de la Asunción la cual, ya desacralizada, alberga el museo.


Desde fuera es puro mudéjar, recordando mucho a las diversas iglesias de p.ej.Teruel. Está restaurada casi en su totalidad pero el choque visual se produce al entrar ya que la encontramos prácticamente igual a como quedó después de la Guerra Civil, es decir, sin casi nada que recuerde que aquello fue un edificio de culto salvo por la forma de su nave y sus capillas laterales. Vestigios de proyectiles se pueden apreciar perfectamente en las paredes, las cuales no se han restaurado sencillamente porque no hay documentación fotográfica que indique como era este edificio antes del conflicto.


La guía nos explica que realmente hay más de 1000 cuerpos enterrados bajo nuestros pies pero que debido a distintos motivos, especialmente los 15 que se exponen se momificaron de forma totalmente natural, sin intervención humana. Están fechados durante el S.XVIII y principios del XIX.
Lo que nos llama poderosamente la atención, al menos como profanos en el tema, es el increíble estado de conservación no ya del cuerpo en sí, sino de uñas, barbas, etc...por no hablar de las ropas con las que fueron enterradas, las auténticas en su mayoría.


Y como siempre decimos que una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejamos el resto de fotos para que os animéis a visitar este muy especial museo en Quinto. Os sorprenderá. ¡Nos vemos!

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