Esta vez os traemos, no una escapada si no una, digamos, experiencia. Sant Jordi, sin olvidar que es el patrón de Aragón o que también se celebra en otras comunidades, es la fiesta "romántico-cultural" por antonomasia de Catalunya. Lo que vendría a ser un poco el día de San Valentín para el resto, por buscar un símil.
Salir por la mañana simplemente a pasear por cualquier pueblo o ciudad de la geografía catalana y ver a los hombres dedicados a la labor de escoger la mejor de las rosas para la persona amada, para la madre, hermana, etc... se hace realmente curioso.
En contrapartida, manda la tradición que las chicas tienen que regalar un libro a su pareja. Ello conlleva que las librerías saquen sus puestos a la calle para mostrar toda su oferta a l@s comprador@s. Y recordad: no se trata solamente que te regalen un libro; la idea es que uno ¡SE LO LEA!
Pero si un lugar destaca por encima de los demás en la celebración de la Diada de Sant Jordi es sin duda alguna les Rambles de Barcelona. Este conocido enclave es literalmente invadido por los vendedores ya habituales de flores, a los que se les suman stands de venta de libros, algunos con la presencia del propio escritor firmando ejemplares y haciendo publicidad de una última obra.
Es absolutamente espectacular "intentar" pasear por aquí a mediodía. Muchas veces se queda casi en el intento pero aun así, es una magnífica experiencia que recomendamos a cualquiera que no sea de Barcelona. No defrauda.
Pero la verdadera historia/leyenda de esta fiesta puede ser desconocida para muchos. Se cuenta que en la villa de Montblanc (Tarragona) había un dragón que tenía atemorizaba la población. Para contener su furia, se elegía por sorteo un habitante, el cual era ofrecido como sacrificio. Hasta que un día salió escogida la hija del propio rey. Esta habría sido devorada de igual forma si no hubiera aparecido el caballero Jordi, por aquel entonces a las órdenes del emperador Diocleciano, el cual mató al dragón y cuenta la tradición que, donde se vertió la sangre de éste, creció un rosal de rosas rojas.
Lo que cabe destacar es que dessde 1929 se instauró el 23 de Abril como Día del Libro no simplemente por el legendario y tradicionario catalán si no también porque se conmemora la muerte de dos grandes escritores de la historia: Cervantes y Shakespeare.
Pero la verdadera historia/leyenda de esta fiesta puede ser desconocida para muchos. Se cuenta que en la villa de Montblanc (Tarragona) había un dragón que tenía atemorizaba la población. Para contener su furia, se elegía por sorteo un habitante, el cual era ofrecido como sacrificio. Hasta que un día salió escogida la hija del propio rey. Esta habría sido devorada de igual forma si no hubiera aparecido el caballero Jordi, por aquel entonces a las órdenes del emperador Diocleciano, el cual mató al dragón y cuenta la tradición que, donde se vertió la sangre de éste, creció un rosal de rosas rojas.
Lo que cabe destacar es que dessde 1929 se instauró el 23 de Abril como Día del Libro no simplemente por el legendario y tradicionario catalán si no también porque se conmemora la muerte de dos grandes escritores de la historia: Cervantes y Shakespeare.
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