Si hay un lugar donde los niños (y los no tan niños) disfrutan sin ninguna duda es un parque zoológico. Hacía mucho tiempo que no visitábamos el de Barcelona y este pasado domingo allá que nos fuimos.
Como siempre, recomendable escudriñar internet para ver si hay alguna promoción o descuento en las entradas. Esta vez la suerte corrió a cargo de la siempre socorrida web www.urbancheck.com y al comprar una entrada de adulto te salía gratis la infantil. ¡La jugada perfecta!
Otro consejo: de las dos entradas que tiene el parque, id directamente a la de la c/Wellington. Teneis un gran aparcamiento (de pago, eso sí) pero que está justo delante de la entrada al recinto.
Poco se puede decir de un zoológico que no sepáis y tampoco os vamos a cansar con un montón de fotos o un rollo sobre cada especie. Así que os dejamos mejor con las fotos más destacadas y divertidas.
Los micos, en perfecta simbiosis: ahora te rasco yo, después me rascas tú.
Un enorme gorila que no se movió de esa postura en el rato largo que estuvimos observándolo.
Accediendo ya al terrario de los reptiles, podemos ver un grupo de dragones de Komodo.
Varios caimanes, que a pesar de tener un tamaño menor que los cocodrilos, imponen tanto como éstos.
Una de las serpientes más venenosas del mundo, la pitón verde.
Ups! ¿quien anda ahí? que nadie se mueva! soy una suricata muy "feroz".
Un oso pardo que, visto así, parece pequeño ¿a que sí? Un momento que se levantó para cambiar de postura casi nos da un pasmo. ¡Parecía enorme!
Considero al rinoceronte de esos animales que están fuera de su época ya que parecen más antiguos dinosaurios que no animales de la actualidad. Esa piel tremendamente rugosa, ese cuerno...todo él parece un poco antediluviano.
Est@ elefant@ había pedido hora para hacerse la manícura justo cuando nosotros fuímos a visitarle. Bromas aparte, se notaba que era algo placentero para el animal, además de necesario para su mantenimiento, ya que no se movió en toda la sesión.
El hipopótamo, otro animal tremendamente curioso pero sobre todo, enorme como él solo.
Un precioso pavo real en pleno ritual de apareamiento o, mejor dicho, en el intento de ello. Ya os adelantamos que no obtuvo el éxito deseado.
Siempre me he preguntado si las cebras son blancas con rayas negras o negras con rayas blancas.
Dentro del aviario, entre multitud de pájaros de distintas especies, nos hizo gracia conocer a un tucán con mucho morro, o mucho pico, mejor dicho.
¡Poca broma! Estamos ante el rey de la selva y su consorte. Dos animales espléndidos, en especial el macho, por estampa, pelaje y porte.
El guepardo, el animal terrestre más rápido del planeta. Que se dice deprisa ¡eh!
Y para terminar con los felinos, un magnífico ejemplar de tigre, que se hizo de rogar para poder hacerle una foto medio en condiciones.
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