Andorra, Caldea y alrededores

Andorra hay que reconocer que, con lo pequeño que es como país, lo que cunde y da de sí el jodío!!! Tiene de todo y de todo para hacer en un espacio hiperreducido, lo que es un reclamo en especial para el viajero español el cual, debido a la relativa proximidad con la península, tiende a desplazarse con frecuencia hasta el Principado.

Este nos brinda una oferta comercial incomparable, con calles llenas de tiendas y más tiendas..perfumerías, electrónica, hipermercados y así casi sin fin.

Pero Andorra es más, mucho más. Tiene uno de los mejores dominios esquiables de Europa, con pistas y equipamientos de gran calidad.

Asímismo se puede disfrutar de un centro lúdico-termal como es Caldea para relajarse sin excusas y de un espacio en plena naturaleza, montaña rusa incluida, llamado Naturlandia.

Y con la idea de gozar al máximo posible de lo que Andorra nos ofrece, para allí que nos fuimos este último fin de semana.

Genial bienvenida ya el sábado por la mañana: nevada de las buenas en las cotas mas bajas. ¡Perfecto, ésto promete! Mientras esperábamos que mejorase el tiempo, nos refugiamos en el restaurante Dos Caçadors para tomar un vermut.

¡Que gran descubrimiento! Nos encantó tanto el local que ya alargamos y comimos allí mismo: un magnífico cochinillo del que dimos cuenta con mi pareja sin ningún miramiento. Cocina de calidad a un precio no barato pero adecuado a la calidad que sirven.

Bien repuestos, nos dedicamos a buscar el hotelito que habíamos escogido para esta escapada romántica y relajante, el Cisco de Sans (www.hostalciscodesans.com), que además se da la circunstancia que fue el primer hotel que se abrió en Andorra. Buscando entre las callejuelas del centro histórico, bastante cerca de la iglesia, conseguimos encontrarlo finalmente. Las expectativas que habíamos albergado según las fotos se confirmaron solo cruzar la puerta de la recepción, que no deja de ser una salita revestida de madera y un par de sofás para ver la televisión frente a la chimenea.

Una vez checkinados (como digo yo) subimos a la habitación. De nuevo reafirmación de sensaciones.. una suite de estilo rústico preciosa, con una gran cama,

baño completo con bañera y una mini-salita con dos sillones y una mesita donde leer o ver la televisión.

Despues de un pequeño descanso preparamos la bolsa para entrar a las 6 en Caldea (www.caldea.com).

Recordad siempre que vayais de llevaros secador de pelo ya que por mucho que buscamos no conseguimos encontrar ni uno en los vestidores.

Una vez en la sala principal solo hay que entregarse al relax, tanto en las lagunas  interiores como en la exterior. En esa en concreto no hay mejor sensación que tumbarse en el agua a contemplar las montañas nevadas que nos quedan justo delante.

De las multiples tarifas que nos ofrece el complejo creemos que una de las mejores es la de 3 horas y, yendo en invierno com fue el caso, ir de 6 a 9 de la noche.

Ya de vuelta en el hotel, tocaba arreglarnos sin perder tiempo para salir de nuevo para cenar en el restaurante de moda de Andorra, La Adelita, un mejicano situado muy cerca de nuestro alojamiento, con una decoración muy original y un trato super cordial

donde pudimos degustar desde unos nachos con tomate natural hasta una quesadilla, pasando por el choriqueso, deliciosa fuente de trigliceridos. Todos los platos regados con margaritas muy suaves, perfectos para acompañar, o elegir entre una amplia variedad de cervezas.

Para rematar una cena tan "light", los postres fueron en nuestro caso un biscuit de crema de tequila apoteósico.

Tuvimos suerte que el hotel estaba a tiro de piedra para llegar y descansar por fin que si no.....

Al día siguiente, una vez dejada la habitación y las maletas en el coche, aprovechamos antes de volver a España para hacer unas compras y de paso descubrir otra cafetería-restaurante llamada The Family Arms, magnífica para un buen desayuno pero por lo que pudimos comprobar tambien un local muy adecuado para comer. La encontrareis muy cerca de la iglesia, en el casco histórico de la ciudad.

¡Hala! ya teneis varios lugares y locales para una buena escapada por Andorra.