"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

12 de agosto de 2017

Una nueva tendencia: los selfie points

Una nueva tendencia (o deberíamos decir decadencia) empieza a instalarse en nuestras ciudades: los llamados "selfie points". Vaya por delante que somos anti-selfies y mucho más si cabe, anti-paloselfies. Si fuéramos todos medianamente cívicos seguramente no tendríamos esa animadversión a la moda de las auto-fotos pero como no es el caso pues.....
Estar esperando para hacer una foto en condiciones, intentando no interrumpir el paso al resto de visitantes mientras el "selfista" de turno, palito en alto y sonrisa boba intenta encuadrarse (cosa harto difícil) para aparecer en la foto delante de la Gioconda o la Torre Eiffel, por ejemplo. Una, dos fotos, ahora toca comprobarlas, no sea que...el cachondeo y repetimos, que no nos convencen. Y uno esperando para poder tirar una....UNA foto en medianas condiciones.
Ante tanta simpleza no era de esperar que especialmente museos llegasen a prohibir el uso de los dichosos palos, como el MOMA de N.York o la National Gallery de Londres. Incluso algunos prohiben los selfies directamente, para evitar que lo que debería ser contemplado como lo que es, una obra de arte, se convierte en objeto banal y de likes en redes sociales. Solo un pequeño dato que nos dejó helados: el 80% de turistas que llegan a la Sagrada Familia en autocar, se bajan de éste para sacar sus fotos pero ¡ni siquiera entran al templo!.
Como decíamos antes, el perder el tiempo en sacarse un selfie, con la consiguiente cola que según donde puede comportar, ha llevado a que, en lugares tan emblemáticos como masificados como la Fontana di Trevi en Roma se establezca un recorrido marcado en una sola dirección, es decir, se accede por un extremo y se sale por el otro.


Este artículo viene dado porque ya nos hemos encontrado un par de enclaves con un punto concreto señalizado especialmente para hacerse un selfie, ya sea por la belleza del paisaje que había detrás o por una obra de arte concreta.
Algunos museos, como el Palacio Belvedere en Viena, donde se expone la mayor colección de obras del pintor Gustav Klimt y su obra más conocida "El beso", han ido más allá y han creado un, digamos tristemente, atajo para guiris, es decir, junto a las salas con las obras originales se ha habilitado un espacio con una reproducción del cuadro para que los visitantes puedan sacarse cuantas auto-fotos deseen sin molestar a los que "sólo" van a visitar la exposición. Poco importa que con el selfie en nuestro poder ni tan solo veamos el original; eso es lo de menos porque ya tenemos algo casi idéntico para colgarlo en Facebook o Instagram y dar fe de lo culturetas que somos (sic...)
Estas vacaciones, si visitáis algún museo, edifico histórico, etc...tened en cuenta que no estáis solos en el mundo y todos los que allí están quieren impregnarse de la historia que ese lugar tiene a bien contarnos. Haced las fotos que queráis, solo faltaría, pero intentando molestar lo mínimo o si vais en grupo, cuando ya se vayan a la siguiente sala, por ejemplo. Y si veis algún "selfie-point" allí que podéis ir sin preocuparos de molestar o generar colas.
Por lo demás, ¡a disfrutar de vuestras vacaciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario