"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

19 de enero de 2017

Tras los pasos de Josep Mª Jujol (2ª parte)


La segunda parte de nuestra escapada a la comarca del Tarragonés, o lo que es lo mismo, después de comer, la destinamos a llegar hasta el municipio de Vistabella donde a las 4 de la tarde nos esperaba en exclusiva el sacerdote de la población para abrirnos la iglesia del Sagrat Cor, enseñárnosla por dentro y contarnos diversas anécdotas de dicha construcción. Podéis concertar visitas llamando al teléfono (977) 610043.


Realmente es un edificio modernista de gran impacto visual, no ya por estar situado en una pequeña plazoleta del centro del pueblo si no por su construcción propiamente dicha, con arcos y cubiertas imposibles y un uso de la piedra mezclada con el ladrillo realmente único.
Fue construida en 1923 por encargo de los propios vecinos de Vistabella seis años antes para así disponer de parroquia propia.


Gran parte de las pinturas de su interior quedaron destruidas durante la Guerra Civil y fue la propia hija de Jujol quien las volvió a pintar sobre los frescos originales de su padre.
El altar destaca por un absoluto abuso del color, especialmente en su cubierta, con el que se ha venido a llamar el "azul jujoliano"


Bajo grandes ventanales ajedrezados de alabastro con coloridas imágenes de santos en su parte superior, encontramos pinturas realizadas por el propio Jujol, marcando directamente sobre el muro la figura deseada con un punzón para posteriormente ser pintada. Si pasamos la mano suavemente se pueden apreciar con facilidad los surcos.


Además de arquitecto y pintor, nuestro hombre era realmente polifacético ya que se encargó de diseñar personalmente gran parte del mobiliario y ornato del interior, como candelabros, elementos religiosos, etc... Para muestra un botón, o mejor dicho, una lámpara, realizada según nuestro improvisado guía con botes de leche y cajas de galletas de Suiza. ¡Ahí queda eso!


Una de tantas historias que nos contó el sacristán fue la de esta imagen. La mujer de una importante casa del pueblo la quiso donar a la parroquia para que tuviese un lugar destacado en ella, a lo cual Jujol se negó en redondo. Al final, después de mucho discutir, le convencieron pero, muy pícaro él, le construyó un pequeño altar en un rincón casi en la fachada, totalmente opuesta al altar mayor.
A pesar de ello, la señora se sentaba cada día bajo " su" santo a oír misa. Un día, cuando el oficio ya había terminado hacía un buen rato, algunos feligreses se dieron cuenta que aun seguía allí, inmóvil. Efectivamente, había fallecido bajo su querida imagen. En esos momentos de desconcierto, en que nadie sabía qué hacer, el sacerdote de por aquel entonces les dijo: "Muy fácil, la ponéis de nuevo en la silla, la llevamos a su casa y cuando ya esté allí, avisamos al médico y decimos que ha muerto allí". ¡Como cambian los tiempos! ¿verdad?


Justo al lado encontramos una estrechísima escalera de caracol que nos lleva primero a la planta donde se sitúa el coro, con toda su estructura de madera y justo al lado.....


.....otra pequeña sala donde se sitúa el órgano de la iglesia y se guardan algunas piezas de gran valor del primer altar, antes de ser destruído. Se trata de un escudo de armas, con un águila pintada, tres blasones debajo y coronado por dos llaves cruzadas. En la antigua foto se puede apreciar a mano izquierda, casi en el borde.


Es una iglesia que, obviamente se puede visitar por libre pero sin duda nos perderíamos infinidad de detalles que si no nos los hace ver un experto, ni sabremos que existen ocultos en algún rincón. Este es el caso, en la misma sala del órgano, que nos hicieron mirar en lo que parecía un simple rincón en el muro para encontrar un pequeño texto en latín con la firma de Jujol y su J característica.
Como dicen aquí, todo es premeditado y nada es casual.


Otro detalle que nos llamó poderosamente la atención y no terminamos de aclarar, fueron varias cruces dispuestas por todo el lugar y que la mayoría reconoceréis. Son las cruces templarias pero, como decimos, no conseguimos el porqué de la existencia de símbolos masones en medio de la provincia de Tarragona. Un par pintadas encima de unos arcos.....


.....y otra situada en el centro de la barandilla del coro. Realmente misterioso como todo lo que rodea a la Orden del Temple.


De vuelta a la escalera de caracol, nos pregunta que, ya que hemos venido, habrá que subir al campanario ¿no? Se ve que no nos conoce, que nos gusta más subir escaleras y abrir puertas que a un tonto un lápiz así que...¡arriba que fuimos! Salimos al exterior pegados a la cúpula de la iglesia, siempre con nuestro "sherpa" por delante.


Hasta llegar a la parte más alta accesible, donde tenemos las campanas a centímetros y casi no hay espacio para moverse. Eso sí, tenemos unas vistas espléndidas a los cuatro vientos.


Un último detalle que es característico de toda la construcción: fijaos bien en como Jujol encastó piedras verticalmente en techos y paredes. Visto desde el exterior y con toda la perspectiva, parecen las escamas de un gigantesco dinosaurio.


Por último, un dato que quizá os sorprenda: el Sagrat Cor de Vistabella está considerada una de las obras más importante de Europa del S.XX.
Y como una obra así no podemos más que amarla, pues os dejamos con nuestra habitual canción para ampliar la playlist: "I love it" de uno de nuestros grupos preferidos, Icona Pop.

2 comentarios:

  1. Mis 2 webs (sin publicidad) pueden interesarle a usted o a sus compañeros de escapadas: yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com (MENOS es MEJOR) y http://plantararboles.blogspot.com, manual para reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles autóctonos en la misma comarca de su recolección. Salud, José Luis Sáez Sáez

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  2. Muchas gracias. Las tendremos en cuenta para mencionarlas en futuras entradas. Un saludo.

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