Baixada de Falles, tradiciones de fuego

Agradecimiento por la cosecha conseguida, ahuyentar los malos espíritus, culto al sol... Cualquiera de estas expresiones puede definir la fiesta de la Baixada de Falles (Bajada de Fallas o antorchas) que se viene celebrando en alrededor de 63 pueblos de los Pirineos (34 en Francia, 3 en Andorra y 26 en Catalunya y Aragón).

Una fiesta muy arraigada sobre todo en los pueblos del Valle de Bohí, declarada actualmente Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y la cual está documentada desde el S.XI.

En la antigüedad estaba directamente ligada con el solsticio de verano aunque en la actualidad se bajan en diversas localidades y empieza unos días antes de éste y termina bastante después. Este 2016 p.ej.se bajó la primera en Durro el 18 de Junio y la última será en Llesp el 23 de Julio.

Nosotros elegimos para escaparnos la del precioso pueblecito de Erill la Vall este pasado viernes, con una iglesia románica que asombra por igual por su sencillez como por su belleza.

Para los que esteis interesados en acercaros al valle no tiene mucha pérdida. Una vez situados en la autovía Lleida-Barcelona tenemos que coger la salida Torrefarrera-Vielha, la que indica el aeropuerto. Accedemos a la N-230 y ésta nos llevará hasta nuestro destino, con los diferentes desvíos según la población que escojamos. Pero no os preocupéis ya que todas distan entre sí muy pocos kilómetros.

Llegamos a Erill justo cuando retransmitían para La 1 en directo. El trozo de camiseta roja que se ve detrás soy yo jjajjajaa!!!!!!!!!!!

Pero ¿qué son las "falles"? Básicamente son antorchas de madera hechas con trozos de tea de pino. La resina es lo que ayuda a que la madera queme más aun. Existe una variación llamada "rantiners" que son antorchas pero trabajadas en una sola pieza.

Cuando se acerca el anochecer, los "fallaires" cargan cada uno con su antorcha y empieza el tortuoso ascenso hasta lo alto de alguna montaña cercana.....

.....donde en su parte más alta se ha plantado "el faro", un par o tres de pinos juntos a los cuales, después de cenar todos, sobre las 11 de la noche, se les prende fuego y de ahí se encienden el resto de antorchas que cada uno bajará cargada a hombros por toda la ladera de la montaña.

En las fotos se hace imposible transmitir la extrema dificultad que debe conllevar descender con una falla a cuestas, a unos 5 metros de otra ardiendo delante y con otra detrás. Y así sucesivamente. Debido a la total oscuridad, solo se distinguen pequeñas luces pero en directo se aprecia la figura de fuego serpenteante como se va acercando al pueblo.

La entrada de los "fallaires" es recibida entre aplausos y ánimos a los cansados corredores, todo un espectáculo de fuego que te envuelve sin poder evitarlo.

Recorren la calle principal del pueblo hasta el final de éste, dejando restos de ceniza a su paso, para después subir de nuevo y como colofón, juntar todas las "falles" (o lo que quede de ellas) formando una gran hoguera, que da inicio a la fiesta que durará prácticamente toda la noche.

Una tradición antigua y espectacular que os recomendamos no dejéis de disfrutar en cualquiera de las localidades que la celebren.