"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

19 de abril de 2016

El Poble Espanyol, lugar de lugares

Lugar de lugares. No encontramos mejor definición para nuestra visita al Poble Espanyol de Barcelona (www.poble-espanyol.com), un auténtico museo de la arquitectura al aire libre situado en la montaña de Montjuich, muy cerca de las famosas Fuentes Mágicas.


Los días anteriores a la visita nos pusimos a la busca y captura de alguna web que ofreciera descuentos en la entrada, etc... Esta vez localizamos en Groupalia (www.groupalia.com) tres posibles ofertas y escogimos una que, por 24€/persona nos incluía entrada, comida en La Bodeguita del Poble y para rematar, chocolate con churros para reponer fuerzas después de un buen rato de caminar.


Llegar hasta el recinto no conlleva excesivos problemas. Podemos bajar hasta Pça.Espanya y allí atravesar las dos torres de la Avgda.Mª Cristina, entre los pabellones feriales. Cuando nos topamos con las fuentes de Montjuich giramos a la derecha y sólo nos queda ascender un kilómetro aprox.para que, a mano izquierda, nos quede nuestro destino.


Su construcción data de 1929 con motivo de la Exposición Internacional y corrió a cargo del arquitecto Puig y Cadafalch, como ideólogo, Folguera y Reventós como los que lo llevaron a cabo así como los artistas Nogués y Utrillo. Los cuatro recorrieron España en distintos viajes recopilando fotografías y notas para aplicarlas después a su proyecto.


El Poble Espanyol inicialmente tenía una vida útil de seis meses pero el éxito de público permitió que no se cerrase ni mucho menos derribase y así llegara hasta hoy día. En un principio se tenía que llamar Iberona pero Primo de Rivera cambió al nombre actual (en castellano, obviamente...)


En los 42.000m2 que ocupa encontramos 117 representaciones de edificios de 15 autonomías, los bajos de los cuales en muchos casos están ocupados por tiendas de artesania, comercios de souvenirs, restaurantes e incluso un taller de soplado de vidrio. Fantástico ver trabajar a esas personas soportando además temperaturas asfixiantes.


También podemos visitar en uno de los edificios una colección privada de arte, con obras de Dalí y Miró, así como otra colección de Picasso en el Museu Fran Daurel.
En definitiva, un espacio donde pasar un día realmente agradable visitando nuestra geografía sin movernos de un mismo lugar. Destacar que encontramos una réplica del Poble Espanyol en Palma de Mallorca.

3 comentarios:

  1. Una opinión tan respetable como las demás. Personalmente no lo elevaría ni mucho menos a la categoría de arte pero de ahí a considerarlo una aberración lo veo bastante exagerado.
    Si ha sobrevivido hasta nuestros días algún encanto tendrá, ¿no? Ni que sea para los turistas.

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  2. En mi modesta opinión, lo veo un lugar con encanto. Es difícil contentar a todo el mundo,pero a juzgar por los visitantes que había,creo que hay mucha gente que comparte mi opinión.

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  3. Así es Esther. Acostumbra a estar bastante lleno de gente aunque sin excesivos tapujos.

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