"EL VIAJERO QUE REGRESA NUNCA ES LA MISMA PERSONA QUE ERA ANTES DE IRSE"

1 de septiembre de 2013

La librería Canuda y...El cementerio de los libros olvidados

 
Seguramente una de las salidas más tristes, a la par que esperadas, de las que llevamos hasta la fecha. Esperada por lo que representó visitar por fin, después de mucho tiempo planeándolo con mi pareja, una de las librerías más populares y emblemáticas de la Ciudad Condal, si no la que más. Y triste porque fue la primera vez y la última que pudimos gozar de un local tan singular como Canuda y su Cementerio (no os asusteis antes de tiempo...). Para los que no conozcan la desagradable historia, un rápido resumen: los propietarios actuales estaban gozando de uno de esos alquileres antiguos, el cual por desgracia se extinguirá en breve; el propietario del inmueble queremos suponer que lo habrá "actualizado" de tal manera que al gerente, Sr.Santiago Mallafré, se le hace inviable afrontarlo. No así a la cadena de ropa Mango, la cual abrirá tienda en unos meses en tan estratégico enclave. ¡Amo el consumismo!
Entrar por fin en ese local, fundado en 1931 por D.Ramón Mallafré, oler la antigüedad de sus libros (hasta 200.000), vivir en primera persona las historias allí narradas durante tantos años, son sensaciones que ni tan solo osaré describir. Imaginaros lo que es estar en un lugar así con tu pareja, siendo ésta filóloga. Era como un niño en un parque acuático. Uy, mira éste, mira aquel, hala los de esa vitrinaa!
 
 
Y así hora tras hora. Reconozco que, sin dominar el tema como ella pero gustándome los libros antiguos y la lectura en general, era una auténtica gozada pulular entre las mesas y estanterias, revolver entre montones de ellos hasta encontrar un ejemplar curioso o antiguo para llevarse a casa.
 
 
Quien dice uno, dice trece. ¿Adivinais quienes?
 
 
Pero si la planta superior de la librería ya deja sin palabras (algo curioso habiendo tantos libros...), lo más inesperado nos aguarda en los sótanos del inmueble, el llamado Cementerio de los libros olvidados, en el que se inspiró el escritor Ruiz-Zafón para su novela La sombra del viento.
 
 
Bajar por una escalera minúscula, con unos peldaños que justo cabía el pie, era como acceder a un mundo secreto, un mundo encantado de papel, humedad y moho que cautiva los cinco sentidos al instante. Allí, los dos en la soledad más absoluta, terminamos de perder el poco sentido de la realidad que aun conservábamos.
 
 
Deambulábamos de una estanteria a otra de forma tan caótica que tuvimos que armarnos de valor y huir literalmente de ese lugar. Una lástima que Barcelona y la cultura pierdan un punto de referencia como es la Librería Canuda.

2 comentarios:

  1. me parece mentira, pero me he quedado sin hacer la visita, una lástima

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  2. En efecto, lástima no realizar la visita y lástima el perder un local así. Saludos.

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