Los que ya tenemos una edad (solo una eeh!!) recordamos una serie de animación llamada los Autos Locos, una desternillante carrera con personajes de lo más peculiar, por decirlo suavemente, a bordo de auténticos cacharros a cual más surrealista. Pues trasladado a embarcaciones y río, ésto es la Transsegre de Balaguer, que este 2017 llega a su 33ª edición.
Es una auténtica fiesta del agua, transformada en Fiesta Mayor de verano a celebrar conjuntamente entre los municipios de Sant Llorenç, Camarasa, Gerb y la propia Balaguer, fiesta la cual pretende reivindicar la recuperación del espacio fluvial del Segre mediante el alocado descenso desde el pantano de Camarasa hasta la ciudad.
La carrera, sin ningún ánimo competitivo y a bordo de engendros artesanales realizados por los participantes, se disputa en dos días. El sábado por la tarde se desciende desde Camarasa hasta la playa de Sant Llorenç de Montgai.
Cuando cae la noche no decae la fiesta, todo lo contrario. Espectáculos y conciertos hasta bien entrada la madrugada en los cuales muchos de los participantes que consigan llegar "vivos" al alba, se subirán de nuevo a sus barcas a las 10h.para lanzarse Segre abajo afrontando el segundo tramo del descenso, esta vez desde Gerb hasta la capital, unos cuatro kilómetros. Se dice que los navegantes luchan contra la resaca, pero nunca he sabido si es la resaca marina o...la otra.
Conforme se acercan a Balaguer, los laterales del río se van llenando con público que acampa allí para ver pasar las embarcaciones mientras toma un aperitivo y algo fresco para mitigar el calor. Grupos de animación hacen la espera algo más llevadera hasta que sobre el mediodia se da por finalizado el descenso.
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